En la búsqueda de una vida más plena y organizada, es fundamental comprender la diferencia entre hábitos y rutinas. Estos dos conceptos, aunque a menudo se utilizan indistintamente, tienen significados y aplicaciones distintas. En este artículo responderemos qué es un hábito y qué es una rutina, así como las diferencias cruciales entre ambos.

¿Qué es un hábito?

Los hábitos son comportamientos automáticos y repetitivos que realizamos de forma regular sin pensar conscientemente en ellos. Estas acciones se arraigan en nuestra vida diaria y pueden ser beneficiosas o perjudiciales.

Para que tengamos clara la definición de hábito, grandes autores han dado sus propios conceptos, veamos algunos:

• Charles Duhigg, autor de «El poder del hábito»: «Los hábitos son caminos neuronales que se forjan a través de la repetición. Se crean cuando nuestro cerebro conecta un desencadenante con una respuesta».
• James Clear, autor de «Hábitos atómicos»: «Un hábito es una conexión entre un desencadenante y una respuesta«.
• William James, psicólogo estadounidense: «Un hábito es una disposición a responder de una manera determinada a una situación determinada».

¿Qué es una rutina?

Una rutina es una serie de acciones que se realizan de forma regular y ordenada.

Las rutinas pueden ser útiles para organizar nuestra vida y para alcanzar nuestros objetivos. Otra manera de explicar la rutina es: una serie de acciones que realizamos de manera sistemática y planificada en un horario específico.

Veamos qué dicen autores reconocidos sobre su concepción de la rutina:

• Charles Duhigg, autor de «El poder del hábito»: «Una rutina es un conjunto de hábitos que se combinan para formar un patrón».
• David Allen, autor de «Getting Things Done»: «Una rutina es una serie de acciones que se realizan de forma regular para alcanzar un objetivo».
• Aristóteles, filósofo griego: «La rutina es la madre de la excelencia«.

Diferencias entre hábito y rutina

Ahora que hemos definido ambos conceptos, es importante comprender las diferencias clave:

Automatización vs. Conciencia

Los hábitos son comportamientos automáticos y tienden a realizarse sin pensar conscientemente en ellos, mientras que las rutinas son acciones deliberadas que seguimos con intención.

Regularidad vs. Programación

Los hábitos son comportamientos regulares que ocurren en respuesta a una señal específica, mientras que las rutinas siguen una programación preestablecida en función de un horario o plan.

Flexibilidad vs. Rigidez

Los hábitos pueden adaptarse a diferentes situaciones y entornos, lo que los hace más flexibles, mientras que las rutinas son estructuras fijas que se mantienen de manera constante.

Las definiciones de hábito y rutina que hemos presentado coinciden en que ambos son comportamientos que se repiten de forma regular. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre ellos. Un hábito es una acción, mientras que una rutina es una serie de acciones.

Un hábito se realiza de forma automática, mientras que una rutina puede ser consciente o inconsciente. Un hábito puede ser bueno o malo, mientras que una rutina suele ser positiva.

Es importante conocer las diferencias entre hábito y rutina para poder desarrollar buenos hábitos y evitar caer en la rutina.

Consejos para desarrollar buenos hábitos

Identifica tus objetivos

Antes de desarrollar un hábito, identifica claramente cuál es tu objetivo. Saber por qué deseas establecer un hábito te proporcionará la motivación necesaria.

Al tener bien claros los objetivos, podrás enfocar bien la vía para crear la rutina, es por ello que debes estar consciente de lo que quieres para desarrollar hábitos y rutinas.

Comienza pequeño

Si deseas incorporar un nuevo hábito a tu vida, comienza con pasos pequeños y alcanzables. Esto te ayudará a evitar sentirte abrumado. También incluye que seas realista sobre tus capacidades para lograr el hábito.

No intentes cambiar tu vida de la noche a la mañana. Empieza con un objetivo pequeño y realista, y ve aumentando la dificultad a medida que vayas avanzando.

Establece recordatorios

Utiliza recordatorios visuales o alarmas para recordarte realizar tu nueva rutina. Puedes usar la alarma de tu teléfono inteligente, incluso un reloj digital o pide la colaboración a un familiar que te recuerde cumplir tus hábitos.

Sé consistente

La consistencia es clave para convertir un comportamiento en un hábito. Intenta realizarlo a la misma hora o en respuesta a la misma señal todos los días.

A medida que cumplas tus hábitos con regularidad, irás acostumbrando tu vida para la nueva rutina.

Haz que tu hábito sea atractivo

Haz que tu hábito sea algo que disfrutes haciendo. Si no te gusta, será más difícil que te mantengas fiel a él. Puedes colocar leyendas y recordatorios en paredes, la puerta del refrigerador o sobre tu cama que te motiven a continuar con el hábito.

Apóyate en la motivación externa

Encuentra formas de motivarte a ti mismo para que sigas adelante. Puedes utilizar recompensas, recordatorios o la ayuda de otros. De ser posible, participa en grupos de apoyo, que te ayuden a lograr el hábito.

Sé paciente

Lleva tiempo desarrollar un hábito. No te desanimes si no lo consigues a la primera. Los hábitos son pasos automáticos e inconscientes, así que es necesario que tengas un poco de paciencia y esfuerzo para internalizar el hábito y se convierta en parte de tu vida.

Es momento de desarrollar buenos hábitos

Los hábitos y las rutinas son elementos esenciales en nuestra vida diaria. Los hábitos, al ser comportamientos automáticos, pueden influir en la calidad de nuestras rutinas.

Al comprender la diferencia entre estos dos conceptos y aplicar los consejos mencionados, puedes desarrollar hábitos positivos que te ayuden a llevar una vida más equilibrada y significativa.