La combinación del estudio y el trabajo para numerosas personas, suele ser la única forma de lograr terminar sus estudios y/o tener la posibilidad de hacerlo teniendo una mayor solvencia económica.
Recomendaciones para compaginar los estudios con el trabajo
En ese sentido, surge una interrogante y es ¿cómo los jóvenes con 18 años podrían compaginar los estudios y el trabajo?
Contrario a lo que muchos piensan, siempre existen posibilidades, ya que existen trabajos especialmente aptos para que éstos jóvenes puedan compaginar los estudios con el trabajo.
Suele suceder que al llegar a los 18 años, nos vemos en la obligación de compaginar estudios y trabajo al mismo tiempo.
Aunque es posible que al comienzo parezca algo imposible debido a la falta de tiempo, lo cierto es que existen ciertas rutinas a través de las cuales es posible facilitar en gran medida la tarea que supone saber combinar ambas actividades.
A continuación presentamos algunos consejos que permiten hacerlo con éxito.
Tener presente la dificultad que supone
- Cuando el ritmo de vida nos obliga a combinar trabajo y estudios, es esencial que tengamos presente en todo momento que esto supone un reto que demanda esfuerzo y voluntad.
- Y si bien no se trata de algún tipo de reto inalcanzable, la verdad es que para lograr un rendimiento adecuado en ambos ámbitos, resulta imprescindible hacer frente a la situación teniendo la mayor motivación y también auto-exigencia.
Planificar al detalle
- Es posible estudiar y trabajar al mismo tiempo sin tener que renunciar al tiempo de descanso y diversión.
- Sin embargo, existe una condición y es que resulta fundamental asegurarnos de planificar adecuadamente nuestro día a día.
- Una organización apropiada consiste en un aspecto esencial para poder contar con el tiempo que se requiere para lograr llevar a cabo cada tarea, al igual que supone una garantía para conseguir enfocarse en cada tema, evitando posibles distracciones transversales.
- Repasar las actividades que debemos realizar nos permite lograr una mejor organización, a la vez que nos ayuda a cumplir nuestros objetivos.
- Pero considerando que cada día solo posee 24 horas, hay que tener en cuenta que raramente es posible dedicar más de 12-13 horas al día para estudiar y trabajar.
- Asimismo, hay que descontar las horas de sueño, comida y para realizar otras actividades cotidianas, por lo que lo más aconsejable es que nuestro calendario cuente con algo de flexibilidad para poder hacer cambios y enfrentarse a posibles imprevistos en caso de ser necesario.
Estudiar online
- Resulta igualmente esencial considerar tanto los horarios de clase como el tiempo que tardamos yendo de un lugar a otro, por lo que la alternativa de estudiar online o de manera semipresencial, podría suponer una gran solución.
Distribuir correctamente el tiempo
- Resulta importante prestar especial atención a la distribución del tiempo que se dedica cada día al estudio, por lo que lo más recomendable consiste en dedicarle entre 1-2 horas diarias.
- Suele ser más apropiado repartir el tiempo en pequeñas sesiones diarias, que dedicar solo una noche para hacer frente a toda la tarea acumulada en la semana.
- Además, cabe mencionar que estudiar durante demasiado tiempo solo un día, disminuye nuestro rendimiento considerablemente, dado que no es posible mantener la concentración por extensos lapsos de tiempo.
- De manera que es aconsejable tomar un descanso periódicamente, para poder pensar con mayor claridad.
Enfocarse en lo importante
- Frente a la acumulación de tareas, resulta fundamental tener la habilidad para discernir entre aquello que es urgente y lo que es importante.
- En este sentido, una planificación apropiada podría librarnos frente a cualquier posible urgencia o imprevistos y el tiempo que logremos ahorrar podremos emplearlo en todo aquello que consideremos importante.
Mantener el móvil alejado
- Si bien para algunos puede parecer algo imposible de hacer, lo cierto es que resulta necesario mantener el móvil lejos en ciertos momentos.
- De hecho, existen situaciones donde se precisa la mayor concentración posible, por lo que apagarlo y/o desactivar las notificaciones podría ser de gran ayuda, ya que de otra forma puede terminar convirtiéndose en nuestra distracción.
No fiarse de la memoria
- Aunque a los 18 años parece que somos capaces de recordar todo aquello que se nos explica, lo cierto es que en verdad la memoria no es infalible y ninguna persona puede recordar por completo todo aquello que tienen que realizar.
- De manera que resulta esencial que nos aseguremos de tomar notas no solo en clase, sino también en el trabajo.
Mantener presente las motivaciones
- Del mismo modo que ocurre en cada aspecto de la vida, al combinar estudios y trabajos también se presentarán ocasiones complicadas, las cuales podrán ser mucho más sencillas de solventar al tener en cuenta lo que hacemos y los motivos por los que decidimos hacerlo.
- No olvidar las motivaciones por las cuales nos esforzamos podría resultar de gran utilidad para lograr salir adelante en los momentos más duros.
Dejarse ayudar
- Informar a nuestros familiares y amigos más cercanos que estaremos atravesando una etapa compleja y densa, suele ser una acción realmente acertada e inteligente que podría llegar a facilitarnos en gran medida la delegación de responsabilidades dentro de casa y/o disponer de la ayuda de los compañeros de oficina.
No hay que olvidar que la ayuda podría suponer un pilar esencial al momento de alcanzar nuestros objetivos.