Si miras un altavoz activo y otro pasivo sin conocer las diferencias, posiblemente no te des cuenta de que se trata de dos tipos de altavoces con distintos mecanismo para llegar a un mismo fin, que es el de reproducir la música o los sonidos que quieres escuchar con mayor volumen y nitidez.

Es muy probable que alguna vez hayas querido conectar un determinado dispositivo de reproducción a un altavoz pasivo de forma directa, y no hayas conseguido el resultado que buscabas, y es que para lograr amplificación de sonido con una conexión directa, debes utilizar necesariamente altavoces activos.

¿Quieres conocer la diferencia entre altavoces pasivos y activos?

A simple vista puede que no los diferencies, pero los altavoces pasivos, son aquellos que cuentan con la estructura de cualquier tipo de altavoz, pero no cuentan con un sistema de amplificación interna.

Esto quiere decir que para que funcionen de forma adecuada, los altavoces pasivos requieren de un amplificador externo, que es el que permite la amplificación de sonido necesaria para ser reproducido por estos altavoces.

Un buen ejemplo de altavoces pasivos, son aquellos que podemos obtener para lograr el mejor sonido de cine en casa.

Estos sistemas suelen contar con distintos altavoces, en algunos casos logrando un sonido 5.1, pero no poseen un sistema de amplificación interna en cada uno de ellos, sino que se venden con una central que es precisamente la que amplifica, y hace que lleguen los sonidos a cada uno de estos.

Los puristas del sonido creen que la mejor forma de escuchar es a través de estos sistemas, conformados entre altavoces pasivos y un amplificador, y esto se debe a que existe una gran variedad de marcas y modelos, tanto de unos como de los otros, con lo cual se pueden buscar una combinación perfecta entre los mejores altavoces pasivos y el mejor módulo amplificador para obtener un sonido más fiel y potente.

Al tratarse de dispositivos independientes, otra de las grandes ventajas de los altavoces pasivos conectados a un amplificador es que en el caso de que alguno de los elementos se averíen, solamente se necesitará reponer ese único elemento, algo que no sucede con los altavoces activos, que son todo en uno y por lo tanto, cuando algo falla, todo el sistema se debe dejar de utilizar.

En el siguiente enlace puedes encontrar más información sobre altavoces activos y pasivos

Ventajas y desventajas de los altavoces pasivos

Algunas de las ventajas ya las hemos mencionado, ya que son muchos los especialistas que creen que el mejor sonido profesional se logra gracias a la combinación perfecta de los mejores altavoces pasivos que se pueden encontrar en el mercado con un amplificador que brinde el mejor sonido.

Pero son muchos más los beneficios que se pueden obtener adquiriendo altavoces pasivos y uno de ellos es su precio. A diferencia de los activos, los altavoces pasivos son mucho menos caros, por lo que son más adaptables a cualquier tipo de presupuesto.

La adaptabilidad de estos también es muy importante en el caso de que necesites reemplazar alguna de las piezas.

Con un sistema de altavoces pasivos conectados a un buen amplificador, seguramente cuando algo se rompa solamente debes reemplazar esa pieza y no la totalidad del sistema, por lo que será mucho más fácil esa tarea.

Los tipos de conexiones también son más simples, ya que generalmente los altavoces pasivos que se han fabricado hace algún tiempo poseen el sistema de bornas para puntas libres, mientras que otro de los sistemas de conexión que se ven más en los altavoces que puedes encontrar en la actualidad es el del Sepeakon, que es mucho más sencillo de conectar y en el caso de que necesites armar los cables, mucho más fácil de realizarlos.

Qué son los altavoces activos

A diferencia de los altavoces pasivos, con los que necesitas de cualquier forma un amplificador para poder escuchar la música o los sonidos que quieres emitir, los altavoces activos son una solución de “todo en uno”, que integran el altavoz propiamente dicho y la fuente de amplificación, todo en el mismo dispositivo, necesitando solamente de una fuente de alimentación eléctrica, para ser enchufados y funcionar a la perfección sin más.

Los altavoces activos son muy utilizados en la actualidad, debido a que se trata de una opción mucho más simple y transportable para lograr llevar el mejor sonido a todos lados.

Al no requerir de otro dispositivo que amplifique, los altavoces activos solamente necesitan de un dispositivo reproductor y un cable para ir desde este a los altavoces para que estos suenen a la perfección.

Los altavoces activos vienen con su propio volumen, para poder regularlo a gusto y en la actualidad se suelen utilizar mucho con dispositivos pequeños, o utilizando el teléfono móvil como emisor.

Podemos encontrar en el mercado muchas variedades, e incluso la posibilidad de conectarlos a los dispositivos móviles vía Bluetooth logrando disfrutar de la música de forma instantánea y sin grandes conexiones.

Beneficios de los altavoces activos

No requieren de una amplificación externa, por lo que se trata de un dispositivo “todo en uno” que brinda la mayor fidelidad.

Ocupan menos espacio, ya que no hace falta un amplificador aparte y el cableado es mucho menor, salvo que sean bluetooth y tengan batería recargable, en cuyo caso no requieren de ningún cable).

Tanto con altavoces pasivos como con activos puedes lograr un gran sonido para escuchar, grabar y reproducir música de todo tipo.